Carta al Hombre de mi Vida

Esta carta es para ti, el hombre de mi vida. Ese compañero, amigo y cómplice que me acompaña, porque eso y mucho más eres para mí. Aquel que siempre me apoya en mis proyectos y emprendimientos, aunque muchas veces no estés muy de acuerdo con ellos. Ese hombre que aprecia mis virtudes, perdona mis defectos y me ve como lo que soy, un ser humano imperfecto; pero al mismo tiempo me empuja y me ayuda a ser mejor cada día. Eres esa persona en la que pienso primero cuando necesito apoyo y consuelo en momentos difíciles, porque sé que sientes mi dolor y sabes ponerte en mi lugar. Cuando cometo errores, me lo haces saber, pero no me los sacas en cara, al contrario, me animas y aseguras que la próxima vez lo haré mejor. Me consuelas como nadie y en ese momento sé que todo estará bien.

Eres ese hombre generoso y dispuesto a compartirlo todo conmigo, el cual encuentra felicidad en darme todo lo que puede para que yo me encuentre bien. Muchas veces te sacrificas para que yo disfrute de alguna actividad y de igual manera me acompañas, porque mi felicidad es tu felicidad. Cuando cuidas de mi lo haces como cuidarías de algo frágil, aunque sabes que soy una mujer fuerte. Tienes mucho cuidado de no herir mis sentimientos porque sabes que eso podría acabar con nuestra relación. Las faltas de respeto no son parte de ti, al contrario, tu trato hacia mí es respetuoso y considerado. No eres engreído ni orgulloso. Estas dispuesto a crecer y mejorar conmigo, sobre todo estas dispuesto a hacer cambios que tienen un impacto positivo en nuestra relación y lo haces por los dos.

Eres también ese hombre detallista que no olvida una fecha importante, pero que también convierte cualquier fecha o día en una importante. Tus detalles no son vacíos y sin sentido, por lo contrario, son bien pensados para complacerme y hacerme saber que son solo para mí y por mí. Te gusta engreírme como a una niña y también sabes muy bien seducirme como mujer. Aunque pase el tiempo, tu sigues siendo un galán. Siempre me sorprendes con cenas románticas y botellitas de vino... sabes que me fascina.Tienes buen sentido del humor, lo cual me enloquece y me encanta. Sabes cómo reír conmigo, pero jamás te reirías de mí.

Eres el hombre que siempre me lanza piropos y me ve divina, aunque no siempre lo esté. Tu jamás me harías un comentario negativo sobre mi cuerpo, ni me dirías que tengo que ir al gimnasio o me dirías que algo me queda mal. Por el contrario, siempre dices que me veo guapísima y según tú, todo me queda espectacular. No te importa si me pongo mini o pantalón, eso lo dejas a mi elección. Si me pongo escotada o recatada te da igual. Te encanta verme en tacones, pero en flats también. Siempre dices que te gusta mi pelo y sobre todo, te gusta mi olor. Te encanta como camino, y te fascina verme cruzar las piernas. Pero también eres ese hombre quien mira mucho a mis ojos para sentir lo que siento, y para leer lo que pasa por mi mente.

Eres la persona que ha encontrado un balance casi perfecto. Te gusta estar conmigo, pero respetas mi privacidad e individualidad. No pretendes estar pegado a mi todo el tiempo ya que tienes tus propias actividades. No eres un celoso sin motivo, porque eres seguro de ti mismo. Siento tu fidelidad, porque eso se siente y se sabe. Me encanta corresponderte y ser la mujer más fiel del universo. Para mí, tu eres único y no existe nadie más o mejor. Asumes la responsabilidad de tus errores, pero lo más importante es que no tienes problemas con pedir perdón o disculpas. Sabes muy bien que eso no te hace menos hombre pues eres una persona sin complejos. Comprendes que, si no lo haces, eso afectaría nuestra relelación en forma negativa. Eres ese hombre divino que sabe poner nuestra relación en primer plano y la cuida como nadie.

Todo esto y mucho más eres tú, el hombre de mi vida, ese hombre que sigo esperando y sé que pronto voy a conocer, o con el que pronto me volveré a encontrar.

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